domingo, 14 de agosto de 2011

Y vos.

Y vos, que me mirás,
desde el fondo de este salón
cargado de esta multitud anónima,
plomiza, ausente en definitiva.

Y vos, que me mirás, 
a mí, a mi nuca inmóvil,
a mí, el rocoso, el tiznado,
rodeado y solo, 
del otro lado.

Vos, que me mirás a mí, 
vos,
parpados pesados, 
brazos de loza, 
venas azules, vos, 
ojos de sombra.

Sí, vos, pelo de pluma, 
de pluma rota sobre el papel, 
de pluma rota entre mis dedos.

Y vos, 
que me estás mirando,
Y yo, 
imaginando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario