sábado, 29 de mayo de 2010

el juego de Morfeo.

Salte a un abismo y me encontré tu rostro escrito en un papel,
pero era un sueño y desperté, no había nada en aquel papel.

maldito sea Morfeo, le arrancaré la piel,
me quedan tantos sueños, por soñar tantos cuentos.

Esta noche te buscaré
y en mis sueños encontraré
tu sonrisa en aquel papel
que trataré de no perder.

Espero no me dejen solo, tus ojos ni tu piel,
si no apareces enceguezco, me es amarga la miel.

espero hoy tu dibujo quiera hablar,
quiero que salga hoy del papel la luz hermosa de tu piel.

y así perdernos para siempre en el reino de Morfeo,
para poder al fin saber donde vas cuando no veo.

viernes, 21 de mayo de 2010

Imagino

La mala memoria me hace bueno imaginando
te imagino,
imagino que escribes una letra tan suave como tu piel,
y que tu vos estremece aún a las rosas más bonitas,
que tu sonrisa es una caricia del viento primaveral, fresco y tibio a la vez,
imagino que tu pelo brilla tanto como la esperanza,
y que disfrutas de las cosas más simples, de las más hermosas,
imagino que hay cosas que tengo que hacer más seguido,
mirarte a los ojos, sonreírte, imaginarte...

viernes, 7 de mayo de 2010

Muros

Esta vida es un calabozo,
un poso profundo,
olvidado y mohoso,
un celda de puertas abiertas,
el techo celeste,
el suelo la tierra,
todos en trance,
los muros hipnóticos
tragan lucidez,
las mentes se pierden en él,
el aire encerrado
no corre,
la mente encerrada
no opina,
los cuerpos fríos
de ánimo calmado
se hacen parte del muro,
y ya no hay rejas,
los muros atrapan,
no hay contra que romper,
somos el muro que nos encierra,
no hay escape,
no hay nada ahí dentro,
solo cuerpos muertos,
nadie corre a las puertas,
abiertas de par en par.

miércoles, 5 de mayo de 2010

rachas

Destilando bronca, como una maquina,
constante, imparable, nefasto.
Me queda mucho en el tintero...
toda una vida preso en el tintero...
agujero de los malditos, de los condenados,
se pierden ahí los anhelos...
perfecto ejemplo de ambigüedad,
donde los sueños toman forma,
también hayan su final.
Recuerdo cuando el brillo de tu rostro cambió,
no cambió tu rostro, solo su brillo cambió.
Todo termina siendo cuestión de rachas...
estamos condenados a la vida,
condenados a mecernos en su incertidumbre...
pero un día,
la vida es clara,  suave y explosiva
como al llegar la primavera,
la oportunidad,
el gran instante de entrega...