martes, 9 de agosto de 2011

Autorretrato verborrágico Nº 527.

Hierve el café.
El gesto entusiasta de tus hombros me muerde.
La impaciencia devora el acrílico.
El alivio de una lluvia te adormece.
El ojo que todo lo ignora:
El detalle, un resplandor y una grieta.

Café apenas tibio
El retrato que especula viéndome con gesto vago.
El aroma mustio del lago.
La estoy viendo, la miro y la detesto.
Los dedos manchados de tinta.
Es la charla de la multitud,
es como un cantar ondulante.

Café borracho.
La pus sanguinolenta brota tibia.
Enormes ganas de mutilar seres divinos.
La naturaleza de lo inútil.
El deseo,
la textura de los dientes en el cuero.
La imperfección blanda y gris.
La ambigüedad tan larga y vasta.

Café frío,
un poco más de frío.

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