domingo, 13 de febrero de 2011

Mía y solo.

Yo y mis pisadas,
por el la calle helada
sin nada de esperanza
rencor ni remembranza

la noche cediendo
el alba llegaba
en mis harapos
del día escapaba

el horizonte resplandecía
tras la nuca me seguía
un trote nervioso
una mueca histérica
ojos sin mirada
criatura patética

Torpe, anti-práctico
huraño, sui generis
complejo y dramático
obtuso, romántico

en mi atmósfera vana
de triste claridad
de urdida suavidad

en su aire espera
me abraza la pena
mi fiel compañera
de insomnio/ ebriedad
de amnesia/ vaguedad
de impasible eternidad

mi condena espera...
sola y llena.