su efecto conspiró y acaparó.
Ineludible, la vitrina es una brecha.
Acudió para azotar un cascabel.
Su espíritu es rostro y consigna,
filamento que machaca los temperamentos,
que aporreó la resistencia imperioso
anaranjado como un guiño interplanetario.
Como un zumbido del sadismo menos apreciado
inefable tabernáculo que exprime
como un bombin de lagrimal ropaje.
Loco como una hormiga es el poeta.
Horadar al segado aceitoso,
la ficción, de regañadientes se hartó,
en su ataúd es la hecatombe subterránea
la que embriaga la emética sabandija.
(Un diccionario, un una pagina al azar, un dedo, repetir y anotar las palabras. Conjugar verbos, agregar nexos artículos y demás.)