viernes, 23 de noviembre de 2012

Proyectil.

«Concebir un pensamiento, un solo y único pensamiento, pero que hiciese pedazos el universo.» Emil Cioran, El aciago demiurgo, 1969.

Llega la caída del sol
(previa muerte del sentido figurado)
asoman crepusculares
parecen humanos
tremolina farza embauco
sin cuerpo enfermo
sin temperamento
ni días ni pesado sueño
son polvareda
gemido del tiempo
palideciendo su piel de muerto

y una chispa que muerde
desde el cielo negro
la carne de los ojos secos
un hombre
precipitar constante
corre al desnudo infinito
corre a la nada cortante
al incendio al detrito
al chasquido que da paso a un segundo
y señala el aniquilamiento
de un primer momento
la vida es viento en lo negro
el tiempo ha muerto.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Haber sido nuevo.

¿Algún día diré Cuando era joven y todo era terrible
todo era mares espásticos

colmados de rayos incidentes
de lentes, de coagulo convulso
todo cápsulas de salvamento
todo atrofio huyendo

todo era sonrisa perezosa
todo era saber la desidia
contestar los golpes con insultos
contemplar el estupro vigilante
todo era irse por el recto
arañando los esfínteres

todo era algo sido, algo móvil
ido brumoso borracho
todo una mole lenta
hormigueando inmensa
todo maraña de ser concreto
                                                      difuso
diluido en tiempo de tormenta
todo tan objeto en la nada
todo era fuego, llama corriente
disturbio apacible
vibrante espiral de ser
que el mundo era, desde mi camisa,
una nada embravecida?

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Estragos.

Carroñera conciencia
pendenciera del tumulto
pirotecnia seminal
la sal con el azufre
las olas con los desiertos
los hombres emplumados
con sus monjas recocidas
las babas del ministro
cuelgan hasta el manuscrito
las palabras que se sueltan carniceras
sobre el cuello fornicado
de la dama infecta
la de piel color cerumen
la de nalgas coloradas
putrefacta condición experta
vencida y canonizada.