Los dormidos

Pateando nubes,
rompiendo el suelo con tus chillidos.

Quemando sueños,
matando dioses,
comiendo bichos,

tomando miedos,
cagando angustias.

Rifando vidas,

pisando el cielo,
nadando en tierra.
gritando broncas.

Los dormidos en sus cabezas
llenas de lapidas de sus ideas

no entienden mi rechazo
ni mi enojo, no despiertan.

Escupo caras,
las de ojos cerrados,
de ideas dormidas,

yo silbo alegrías,
veo miserias,
me siento enfermo, 

la maraña que los ciega
 no me causa más que asco.

Condena

Nos recuerdo estallar en sintonía con nuestra nebulosa, y al instante, el choque disléxico, desencontrado y vacilante... nos perdimos en la mecánica del exterior, en los espejos mentirosos y las palabras vacías. Se nos pudrieron las alas de tanto revolcarnos, de tanta vehemencia, el desinterés de nuestro reptar escupió en la cara a nuestros sueños, ni un momento dudaron antes de hundirse en la amnesia. La toxica patraña de los caprichos nos llevó bajo la tierra, donde duermen los cadáveres sin esperanzas, mudos quedaron tus ojos, por más que los alaridos de tu boca hicieran gemir la hierva sobre nosotros. Miserables, sin lujuria ni alegrías, nos quedamos grises, y la vida, silbando, se fue lejos, frente a nuestras caras heladas de remordimiento. La desidia nos metió en este lugar sin flores, sin colores ni sabores, la sola crudeza de ser nos acompaña, y lo hará hasta que el abismo consuma el insípido rastro de nuestros huesos.
Cuando se apague nuestra carne muerta, volverán las aves a cantar.

de soñar

al final del día, en mi cama, no duermo, muero, porque despierto sin un sueño que contar, así que daría igual estar muerto, pero sí sueño, me resulta más fácil hacerlo despierto, claro, volar la imaginación, lejos, con los ojos fijos en un punto del aire. También sueño dormido, pero en esos ratos del día que me robo para pasarla conmigo, y me converso... largo y tendió, a veces escribo algo, o no, me duermo, me voy, y sueño... cuando sueño dormido es otra cosa, no es como soñar despierto, no sueño de mi, ni de esto, ni de nosotros, ni de aquellos, a veces sueño ser un ave en vuelo, otras una hormiga escapando al pie matón... y sin soñar conmigo, ni contigo, ni con ellos, ni con nadie... tienen mucho que ver estas metáforas del subconsciente... con nosotros, con ellos y con todos.

sueltos/4

me pudro y ardo constantemente,

y vuelvo a nacer, pudrirme y arder.

el suelo se estremece a mi paso,
como negándose a mi andar,

el aire cruza entre mi sin avisar,
y se va sin decir adiós,
de la misma forma que vos,

las flores se ausentan,

la carne se aleja,

y las tinieblas no existen,

soy el único culpable de mi desdén...

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los cierres se bajan, las costuras se descosen,

los amantes discuten, los botones se sueltan,

la gente entristece y los dibujos se borran,

las estrellas lejanas, las flores marchitas.

Pareciera que en el mundo nada quiere estar como esta...

otra forma

Amo tu simpleza, por ser tan diferente
amo la franqueza de tus disparates,
amo la simpleza que te impregna
porque no entiendo su razón de ser...
amo ver el cielo,
este empapado o este ardiendo...
estén las nubes o no estén,
estén las estrellas o no,
y amo ver tus ojos,
porque me lo recuerdan.
Amo el sonido de tu silencio,
la forma en la que tu boca me habla cuando estas callada...

sueltos/3 (de las cosas simples)

En las antípodas de tu locura también estamos locos.
me gusta pensar que el arte es hijo de la cordura y la locura...
¿pero cómo?¿tiene dos madres? si.
cuando el arte es muy cuerdo aburre,
cuando el arte es muy loco lo encierran...
¡montón de cuerdos! ¡déjenlo volar!
la cordura solo es un tipo de locura muy aburrida.

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-la muerte no es triste, son los vivos los que lloran...

-¿quieren saber qué hay entre la cordura y la locura? ¡problemas maritales!

-Estoy tan interno, tan metido en mi cabeza, que el exterior empieza a molestarme...
-y lo hace de una forma terriblemente eficaz...

-amo que los demás se equivoquen... no que sean estúpidos...
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Lo importante de las personas es la relación entre lo que piensan, dicen y hacen... no soy complicado, pero lo más fácil es decir que estoy loco... simplemente disfruto el no privarme de las cosas simples... me entretengo de forma simple... no soy fácil de entender porque la mayoría del tiempo lo que se ve no es lo que hay... me encantan los simples y sinceros "no".
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Me gusta detener mi paso en lugares al azar y mirar el techo o cielo, el que existiría inevitablemente lo mire o no... pero me gusta eso de tratar de ver las cosas de otra forma. No me resigno a que las cosas sean solo de una forma...
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-tengo ganas de quemarme el cerebro con químicos y estallar en carne colorida maravillando hasta a las piedras...
-todos tenemos un poeta dentro... eso por no masticar bien.

Muere, rancio

a esta altura estoy caminando en otro lado, viviendo en otro mundo, cantando otra canción... las cosas no son lo que eran, un poco por suerte y otro por falta de interés, crecer es empesar siendo un niño y pudrirse de a poco... una y otra vez, frenesí de violencia, golpes en todos lados, el hormigón me mata cada vez que lo siento, la carne palpitante no entiende lo que pasa, solo quiere volar, solo quiere ser como era antes, pero las cosas no son lo que eran, la vida es estar y ser es tener. La aberración que somos solo la compensa lo que sentimos por ella... los vivos están ciegos y solo los muertos, que por ver lo están, ven de verdad, los vivos caminan yendo a ningún lado, con la mirada perdida caen y se endurecen en el piso, imperdonables cerdos ácidos de ignorancia, la cultura de los golpes gana mientras duermen... extraviando en su interior todo resto de cambio... su paz nos quiere dormidos, su paz esta podrida, su paz es la de un muerto. VIVE O MUERE PARA SIEMPRE.

desperté

Desperté.

Abrupto y solo,

vomitando flores grises y desdeñosas que a mi alma dolían tanto como las lagrimas a mis labios...

aquella noche me emborrache de miseria,

esa noche había inyectado en mi vena la mierda del mundo... todo lo bueno, todo lo malo...

y me revolví en las rabias de la gente... su risas y desesperación...

no hay tiempo en las noches, el reloj no se ve igual...

el tiempo no corre, nadie lo persigue...

mis ideas, las hediondas y heridas, las culpables de mi desidia y locura...

ya no me gritaban, ni aplaudían mi desorden, susurraban enredos de mal pasar...

conseguí lo que nadie buscaba esa noche.

Me Cure.