En la pradera
en el dorado suave de la primavera
ya empezando a molestar el calor
ya empezando a molestar el calor
cuando el viento me trae aromas claros
y alergias insidiosas
y alergias insidiosas
donde mis dedos recorren terciopelos
camposanto de recuerdos
camposanto de recuerdos
cuando la luz me da colores agudos
al amanecer, en tibias mañanas
al amanecer, en tibias mañanas
cuando les oyen decir poemas robados
y robar ojos mojados
y robar ojos mojados
érase un tipo feliz mirando el cielo,
érase: no se lo permitieron.
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