Con Hanz, descubrí un vasto mar interno
esta vez en mi cabeza
esta vez de aguas negras
aguas nutridas de mis penas taciturnas
y en medio de aquel mar turbio
o nefasto
una isla de alegrías
asediadas por las olas
olas que se yerguen desde aquel tremendo mar
desgarrando fantasías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario