jueves, 21 de octubre de 2010

Después

Una vez quieto, frió, seco
entierren mi carne y olviden mi vos
lo prescindible, lo desechable
lo intrascendente a la muerte

en mi vida, como buen perdedor, anti héroe
como buen soñador, incomprendido
como buen loco, asediado por mi mismo
como libre pensante, no los entiendo

si mis versos se quedaran solos
como hojas secas a mereced del frío
muertos, ajenos, arrinconados
los lloraría toda mi esencia

es la única forma de superar la muerte
la única forma de seguir pulsante
viviente y más que nunca genuino
la única forma es dejar algo en los míos.

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