viernes, 22 de octubre de 2010

Negro

otra noche, otra madrugada que se arrastra
en esta lenta carroza del desdén
este vagón, alegoría muerta de una vida

quisiera tener aquel empuje irrefrenable
la idea brutal de devolverme
la esencia perdida en mi tormenta

se me enreda este aire áspero, grumoso
mis ojos crudos miran y no ven
mi apretada laringe gime y se ahoga

las paredes me apuntan con el dedo
me arrinconan mis cadavéricos sueños
no hay refugio, no hay escape

el cielo se ciñe sobre mi cabeza
y un rumor brota y se resquebraja el firmamento
"¡Oh vosotros los que entráis,
abandonad toda esperanza"

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