De pronto el bicho y el agujero tienen la misma forma
de un instante al otro todo concuerda,
con la cuerda de la orca,
con la cuerda de la orca,
de repente la silueta del animal se ve en tu esbelto cuerpo
y todo se impregna de sentido.
Actúa según tu desventaja.
Abre las manos lo más que puedas,
hínchate para que no se atrevan a destriparte
y comete a todo el que parezca desvalido.
O bien, reñega de tu valor y déjate morir.
Perdidamente descreído de la felicidad.
No existe una felicidad que severas inspecciones no desenmascaren.
Necesito un espacio enorme. Por suerte, arriba de mi cueyo está mi cabeza.
Es cómo un gran estadio para mis locuras, mis ideas más rectas,
y mis fantasías pérfidas.
Las dificultades son simplificables. Con las vaguedades, eso es imposible.
No tengo nada que enumerar, nada que subestimar, nada que dar por sobreentendido.
La poesía es como una pañuelo de seda suave por tus pómulos
y como un bloque de granito dándote en la cara.
La muerte de la mosca.
El mundo sucede esté o no pendiente de ello.
Porque soy tan insignificante como la muerte de la mosca.
Y como su muerte a ella,
mi vida a mi,
me parece una venturosa travesía.
mi vida a mi,
me parece una venturosa travesía.
Espero que tengas un nombre raro y hermoso.
Pero si no es así, aún puedo hacerme trampa.
Pero si no es así, aún puedo hacerme trampa.
Puedo amarte, pero si no puedo aún puedo amar lo que podrías ser...
Engañarnos juntos hasta la muerte,
o morir odiándonos en secreto.
o morir odiándonos en secreto.
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