Soportar la bestia de ojos chicos
gritando niños, incendiándose.
Los callados pliegues que uno atesora
para esconderse embrutecido.
La cenicienta capa de tiempo
sobrepoblando desiertos en blanco.
Como un toro de mármol cerrar la boca
bufando hasta morir el soplo.
Morir como un templo...
ignorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario