Me burlo de mi sombra,
rayo en lo absurdo,
traspaso los muros
y jamás me hundo.
Entré a saco en idealismos,
pisoteé malas lenguas
y maté a mis otros yo,
vilmente me los tragué.
Charlando con el diablo
lo convencí, lo conocí,
le mentí, lo vendí.
Venganza, amargo elixir
de las negras mariposas.
No puedo con mis bestias,
retazos de mala vida,
manchas sangrientas
de mi alma ennegrecida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario